Si estás dando los primeros pasos en el mundo de las finanzas es importante que conozcas el concepto del interés compuesto, este puede ser una de las claves de tu éxito como inversor. Conocé en esta nota cómo funciona y que efecto puede tener sobre tus inversiones.

Es vital que te familiarices con el concepto de interés compuesto para aplicarlo a tus finanzas, gracias a él podrás acumular capital a largo plazo y si lo utilizas correctamente puede convertirse en tu mejor aliado a la hora de invertir.

¿Qué es el interés compuesto?

Para toda inversión que vayas a realizar debes tener en cuenta dos aspectos, en primer lugar, el capital que estás dispuesto a invertir, y por otro lado el tipo de interés que vas a ganar, es decir, el rendimiento que obtendrás sobre tu inversión a lo largo del tiempo.

A grandes rasgos hay dos tipos de interés, el interés simple y el interés compuesto. La diferencia entre uno y el otro radica en la reinversión de los rendimientos. Es decir, el interés compuesto se da cuando reinviertes la ganancia para ir aumentando el capital que genera intereses.

Cuando inviertes cierta cantidad de dinero, al finalizar un período de capitalización recibirás el dinero invertido más las ganancias por el interés.

Con el interés compuesto no estás más que sumando esa ganancia al capital total de tu inversión, generando un efecto de bola de nieve donde, a medida que reinviertes los intereses ganados, tendrás cada vez más dinero trabajando y generando a su vez más intereses.

Por ello, para que este tipo de interés trabaje y se materialice en ganancias exponenciales es vital el tiempo, ya que cuanto más tiempo pongas a trabajar a tu dinero de esta manera mayores serán los beneficios.

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El efecto multiplicador del dinero a largo plazo

Con el interés compuesto podrás hacer que las ganancias de cada período de capitalización se conviertan en capital de inversión para los posteriores.

Por esto mismo, a medida que avancen los períodos tendrás nuevos y mayores intereses ganados. A diferencia del interés simple, que genera siempre los mismos rendimientos sobre el capital invertido.

Si lo analizas a lo largo de un año, las ganancias que vayas generando durante el año se irán acumulando a tu capital inicial, convirtiéndose en una fuente de rentabilidad para el siguiente período.

Por lo tanto, los pilares fundamentales para invertir de este modo son el tiempo y la paciencia.

Ya que dejando actuar al interés compuesto el dinero generará beneficios que serán reinvertidos y crearán aún mayores beneficios, por eso decimos que este tipo de interés posee un efecto multiplicador del dinero.

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Factores para tener en cuenta a largo plazo

Si lo que buscas es invertir a largo plazo y maximizar tus ganancias debes tener en cuenta algunos aspectos.

En primer lugar, debes elegir el producto financiero que mejor se adapte a tu nivel de aversión al riesgo, recuerda que el riesgo es directamente proporcional a la rentabilidad obtenida, por lo que, a mayor beneficio, mayor riesgo.

Por otro lado, debes considerar cual será la frecuencia de los períodos de capitalización, ya que pueden darse de manera mensual, trimestral e incluso de manera anual.

Ten en cuenta que cuanto antes puedas capitalizar los rendimientos y sumarlos a tu capital inicial, podrás obtener beneficios más rápido.

También deberás definir cuál será el plazo de tu inversión, sabiendo que cuanto mayor sea el plazo mayores beneficios obtendrás.

Por último, es recomendable que, en la medida de lo posible, realices nuevos aportes a tu capital inicial, de esta manera lograrás máximos beneficios en el largo plazo.

Sin dudas que este instrumento es muy conveniente si lo que buscas es una capitalización en el largo plazo.

¿Ya conocías este tipo de interés? ¿Qué otros tipos de inversiones te gustaría conocer?

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